SA MARINADA: EL SABOR DEL AMPURDÁN EN MADRID
Ubicado en pleno barrio de Almagro (Fernández de la Hoz, 33), Sa Marinada es un restaurante único en la capital al ofrecer una propuesta gastronómica nunca vista hasta la fecha: cocina ampurdanesa (Costa Brava); este establecimiento es una ventana a la tradición culinaria de esta tierra.

- En un viaje por el mar Mediterráneo y la comarca del Ampurdán, plagada de viñedos y olivos, Sa Marinada presenta una carta fresca y con aires marineros; la tradición, la técnica y la vanguardia se conjugan en recetas elaboradas con un extraordinario producto importado de esta zona.
- El pescado y el marisco de la Costa Brava son los protagonistas de la mayoría de los platos del restaurante, en los que también están presentes los tres pilares de agroalimentarios de esta región: el aceite, el vino y el cava; en la carta también hay hueco para las carnes, las verduras y, por supuesto, los postres.
- La experiencia ampurdanesa también llega hasta la bodega, compuesta por unas 70 referencias nacionales e internacionales, con gran presencia de los vinos de esta área, concretamente de cavas y champagnes.
La
marinada, ese
viento propio de la
costa catalana, se
deja llevar y
acerca hasta la capital esa
vida de ensueño de la que se
disfruta en la Costa Brava y que ha
cautivado a grandes intelectuales como
Salvador Dalí o
Josep Plá, quienes
dedicaron parte de su vida y de su obra a poner en
valor este territorio. La
Costa Brava se
siente más cerca de Madrid desde que abriese sus puertas
Sa Marinada, un
restaurante único en la capital que
acerca el sabor, el
olor y el
sentir y, al fin y al cabo, la
riqueza de esta zona costera a través de la
gastronomía ampurdanesa más sublime y
delicada. Ubicado en pleno
barrio de Almagro
(Fernández de la Hoz, 33), su nombre es ya toda una
declaración de intenciones, un
homenaje a su tierra y a sus
costumbres culinarias, y una manera de
situar en la primera línea de la gastronomía a un territorio, El
Ampurdán —al que pertenece la
Costa Brava—, marcado por una gran biodiversidad natural y
paisajística y, pese al
turismo, por una
virginidad que lo hace único.
Sa Marinada es un restaurante que
acerca la Costa Brava a la mesa a través de los
productos del mar Mediterráneo y que enseña al cliente también la
riqueza del interior; porque eso es la
comarca del Ampurdán:
costa,
viñedos y
olivos.
Y es que
Sa Marinada supone
un antes y un después en el sector de la hostelería madrileña: es el
único restaurante de Madrid que ofrece a los comensales la posibilidad de
disfrutar de la cocina ampurdenesa, donde
prevalece el producto,
sin filtros, y en la que la tradición, la
técnica y la
vanguardia se conjugan en platos con un
marcado sentir marinero en un
equilibrio perfecto. Como no podía ser de otra forma, el
pescado y marisco de la Costa Brava es el
absoluto protagonista de la propuesta gastronómica, aunque también hay
hueco para las carnes, las
verduras y, por supuesto, los
postres. En ello tiene mucho que ver la
despensa del local, que
viene directamente del Ampurdán.
En ese empeño por tener el mejor pescado y marisco de la Costa Brava en la capital tiene mucho que ver Joan Gurt y Marisa Amate, los propietarios, que han luchado hasta conseguir crear el primer canal logístico —no existía hasta hace meses— para abastecer de producto autóctono al mercado capitalino. Este restaurante es un proyecto familiar impulsado por Gurt y Amate y con el que llevan, desde abril de 2023, enamorando a los sibaritas de la capital. Vinculados desde hace décadas al sector de la restauración y la hotelería, con este negocio también hacen un sentido homenaje a la madre de Joan y a su manera de entender la vida y la cocina, como algo puro y sin florituras y donde la tradición siempre tiene algo que decir; han puesto los cinco sentidos para que el restaurante sea una representación de ellos mismos y de lo que es la vida diaria en estas tierras.

Joan Gurt, uno de los fundadores de Sa Marinada
Sentir Mediterráneo…
Sa Marinada es mar
y eso se
refleja en la decoración del local llevada a cabo por
Dorotea Estudio.
Azules,
blancos y
dorados son los
colores que dominan el espacio, tonalidades que le
otorgan una estética marinera; a ello se suma la presencia de
tejidos naturales, multitud de
vasijas de cerámica y las
redes de pesca. Este restaurante es un
soplo de aire fresco en la
jungla de asfalto
que es
Madrid; es capaz de
trasladar al comensal a ese restaurante costero en el que el
reloj avanza a otro ritmo y el
disfrute consciente y
placentero inunda el lugar. En este restaurante, el
producto de primer nivel va más allá para dar lugar a una
experiencia completa y viajera, puesto que con
cada bocado se descubre la Costa Brava y su
materia prima. Con
calas rodeadas de vegetación,
acantilados rocosos y
temperaturas ideales, la
Costa Brava crea un entorno idílico donde reunirse y
compartir momentos con la familia y los amigos, al igual que lo hace Sa Marinada Madrid; transporta a los clientes a los
mejores rincones a
través de platos con variedad de sabores, donde el
marisco, el
pescado salvaje y los
productos de la terra empordanesa son los
protagonistas.

Ambiente marinero que invita a disfrutar de su gastronomía
«Mi
ideal culinario es la
simplicidad, siempre
compatible con un determinado grado de sustancia. Pido una
cocina simple y
ligera, sin ningún
elemento pesado en la digestión». Así lo decía
Josep Plà y este es el
mantra que ha seguido el restaurante madrileño. Su
propuesta gastronómica pone en
valor la excelencia de la sencillez
en cada receta y la
máxima calidad de los
productos. Para ello, tras
cientos de kilómetros recorridos y mucho esfuerzo, el propio
Joan ha conseguido tejer una
extraordinaria red de distribuidores que acercan a la capital lo
mejor del Ampurdán y de la
Costa Brava, donde se dan unas
condiciones excepcionales para albergar
productos únicos y singulares. Sin duda, en esta casa, no falta la estrella de la cocina ampurdanesa: la
gamba de Palamós, que
llega fresca a la capital gracias a esta red logística. Así, en la despensa de Sa Marinada
encontramos
mariscos y
pescados de las
lonjas de Palamós y
Rosas,
butifarra y
embutidos de Olot y de la
comarca de la Garrotxa, aceite llegado de Ventalló y de
Figueres,
arroz de Pals o
vinos y
cavas de la D.O. Empordà.

La afamada gamba de Palamós
…Que se refleja en la carta
Sa Marinada destaca por su
sublime propuesta y por su
excelente atención a los comensales;
Martina Gurt
lidera la sala de
manera cálida y amable y siempre
manteniendo un carácter cercano. Con una
clara preponderancia de los
pescados y
mariscos, este
restaurante mediterráneo ofrece
combinaciones de tierra y mar, de
bravura y
delicadeza, de
geología y de
sensibilidad, donde de una manera u otra están
presentes los pilares de la cocina ampurdanesa:
aceite,
vino y
cava. En la carta es evidente el
sello indiscutible de esta casa; de todos los platos que ofrece, resulta esencial
destacar tres
en los que queda patente la
genialidad de la tradición culinaria del Ampurdán: el
pescado al horno —con
vinagre de vermut, aceite y especias—, el
arroz de gambas —donde este
marisco es el absoluto protagonista y está presente en el
sofrito,
fumet y
carpaccio— y el
calamar de potera, con cava,
aceite
y
especies.

Calamar de potera a la ampurdanesa con cava, especies y ajo
Con un
especial guiño a esa cocina de tradición, que
pasa de generación en generación y que tiene un
importante aporte sentimental —muchas
recetas ya las hacía la madre y abuela de Joan—,
destacan varios platos marcados por la
unicidad como sello de identidad indiscutible. El restaurante brinda
minicalamares de potera rellenos de butifarra del Perol con rebozuelos a la crema de romescu, que pone en valor el
pescado de máxima calidad de las
lonjas de la zona y los
productos del interior. Asimismo,
inéditos para el público capitalino, los
caracoles del mítico Can Barris, una
receta centenaria, y
secreta, elaborada por este
popular establecimiento de Campllong (Girona); el
pintón, una
cazuela con butifarra,
robellones de temporada,
gambas xl,
cigalas de costa,
huevos fritos,
patatas artesanales fritas y
pimientos de Padrón y el xuixo —postre típico de Gerona 100 % artesanal y que se hace en el restaurante al momento—, un
bollo de una masa fina y aérea, a medio camino entre el
cruasán y el buñuelo, que se
rellena de chocolate, se
espolvorea con azúcar y
canela y se
sirve caliente
y
acompañado de helado de vainilla a la brasa.

Anchoas del Cabo de Roses con pan cristal
Lo mejor del mar y de la montaña
Además de esto, los comensales tienen la opción de deleitarse con
múltiples propuestas marineras. En el apartado de principales, destaca la
croqueta de gamba roja de Palamós —con su
romescu y
coronada con gambas frescas—; las
anchoas del Cabo de Roses —maceradas al estilo pescador y acompañadas de pan de cristal tostado con tomate—, que se elaboran de
manera artesanal en el restaurante cada vez que las pide el cliente; el
carpaccio de gamba roja —también de
Palamós y acompañada de
tostaditas y mantequilla ahumada a la brasa—; los
robellones de temporada a la antigua; la
sopa de pescado salvaje o los
sonsos a la andaluza —con
huevo campero y
perlas de trufa—. Los
arroces y
platos de cuchara también tienen su hueco; destaca el
suquet de rape de costa, con
cigalas de Palamós,
almejas y
mejillones; el
‘Especial Sa Marinada’—arroz seco con rape de la costa a la brasa— o el
fideua con carpaccio de gamba roja y alioli. Asimismo, el apartado de las
conchas y
mariscos del Mediterráneo incluye propuestas tan sabrosas como
mininavajas de costa,
cigala baby flambeada al wok,
berberechos,
mejillones de roca al cava o
langosta roja del Mediterráneo. Entre las variedades de
pescado para disfrutar a la brasa,
Sa Marinada ofrece
cabracho,
lubina,
dorada,
rodaballo,
dentón o
gallo San Pedro; otras de las especialidades son la lubina a la sal, la
merluza de pincho o el
cabracho crujiente con mayonesa de soja.

Carpacho de gamba roja de Palamos, tostadas y mantequilla ahumada

Sonsos a la andaluza con huevo campero y perlas de trufa

Mini navajas de costa
Para aquellos que necesiten poner un toque cárnico a su visita, el restaurante propone tres opciones: albóndigas de ternera madurada —con setas frescas de temporada—, chuletón de vaca vieja —madurada 40 días y a la brasa de carbón de encina— y butifarra de payés a la brasa —con salteado de setas frescas y alubias del ganxet—. Además, en línea con la cocina de temporada que llevan a cabo, Sa Marinada incorpora fueras de carta. El broche final de la experiencia ampurdanesa lo aportan los postres, elaborados al 100 % en casa. Entre las propuestas, melocotones asados —con zumo de naranja, gran Marnier y helado de vainilla—, fresas a la pimienta —con helado de coco artesano y flambeado de zumo de naranja—, crème brûlée o sinfonía de flanes —de café, de huevo, de queso y tocinillo de cielo—. Para acompañar, una variada cava compuesta por unas 70 referencias nacionales e internacionales de blancos, tintos, rosados y dulces, además de champagnes y cavas, que progresivamente va sumando nuevas botellas. La bodega cuenta con una alta presencia de vinos y cava del Ampurdán, que representan el 70 % del total. Para aquellos amantes del vino, Sa Marinada ofrece la opción de descorche: se trata de un servicio extra gracias al cual el comensal puede traer al restaurante su propia botella de vino, que será servida por el personal de sala.

Más de setenta referencias nacionales e internacionales dan forma a la bodega de Sa Marinada
SA MARINADA
Dirección:
Fernández de la Hoz, 33. Madrid
Teléfono:
918 02 77 91
Horario:
martes y miércoles, de
13.00 a
17.00 horas;
jueves,
viernes y
sábados, de
13.00 a
16.00 horas y de
20.30 a
22.30 horas, y
domingos, de
13.00 a
16.00 horas.
Cerrado domingos noche y lunes.
Precio medio: 75 €
Fuente:
ACCIÓN Y COMUNICACIÓN
https://samarinada.com/







