FUEGO, AGUA, MÚSICA Y TRADICIÓN EN LA NOCHE DE SAN JUAN EN PALMA
La ciudad celebra el solsticio de verano con su popular ‘correfoc’ en el Parque de la Mar y animadas verbenas en las playas urbanas donde predominan los rituales con hogueras y baños nocturnos en el mar

La
noche de San Juan, una de las
más vibrantes del año, se celebra en
Palma con una
mezcla única de tradición,
fuego,
música y
mar,
enraizada en la cultura mediterránea y profundamente
ligada a las costumbres locales.
De origen
pagano y adaptada por la
tradición cristiana, la festividad de San Juan marca el
solsticio de verano, el día más largo del año, y honra a San Juan Bautista. En la
capital balear, esta noche simboliza la
renovación y la
purificación, con
rituales en
torno al fuego y el
agua que se
mantienen vivos desde hace
generaciones. Estos
rituales, además,
honraban al sol para asegurar la
abundancia y la protección para la nueva temporada.
Al ritmo de una
batucada con sonidos que
evocan el inframundo y con una
puesta en escena deslumbrante, el Parque de la Mar
—que en la tarde acoge también varios talleres y
actividades infantiles—, se llena de
sonidos estridentes,
antorchas y los
tradicionales dimonis. Conocido como
correfoc, durante este espectáculo los demonios
recorren las calles con
tridentes que lanzan
chispas, acompañados de
tambores,
petardos y dos
grandes dragones de fuego —Sant Jordi y
Na Coca— que
avivan el
espíritu folclórico y
ancestral.

Magia nocturna y rituales con fuego y agua
Antiguamente llamada
“Nit de les Bruixes” (Noche de las Brujas) o
“Nit del Foc” (Noche del Fuego), la celebración de
San Juan gira alrededor de las hogueras. Los
palmesanos eligen alguna de las
playas urbanas para
encender las tradicionales hogueras de
San Juan, que
ahuyentan los malos espíritus, la
energía negativa y
purifican el ambiente; además, al
quemar todo lo malo, traen bonanza y
buena suerte.
La
tradición también marca que a
medianoche o al amanecer
hay que
sumergirse en el mar como
símbolo de renovación,
pidiendo un deseo para el
verano que comienza. Eso sí, para que el
deseo se cumpla, se dice que hay que
entrar de espaldas al
agua y
sujetando una vela.

Las playas, espacios clave de celebración
Playas como
Can Pere Antoni o
Ciutat Jardí, son el
escenario principal de esta
tradicional celebración entre
amigos y
familiares, en la que no faltan la
buena comida, los
brindis, lanzar al
fuego deseos escritos en papel o
saltar las llamas como
símbolo de buena suerte.
En algunos barrios, como el
Jonquet o
Santa Catalina, también se celebran
fiestas vecinales con
música,
bailes tradicionales y
platos típicos como sobrasada,
pa amb oli (pan con aceite) y
embutidos locales.
Por su parte, el
día de San Juan (24 de junio), continúa la celebración en
Playa de Palma, con una
verbena,
música en vivo,
bailes
y un
ambiente festivo inigualable. Asimismo, la
Fundació Pilar i Joan Miró, organiza una
jornada de puertas abiertas,
talleres y
actividades.
La
fiesta de San Juan en
Palma es, sin duda, una de las
noches más vibrantes del año.
Fuego,
agua,
música y
tradición se unen para darle la
bienvenida al verano de forma
memorable.
Fuente:
ALFABETIKO PROMOTOURIST
https://www.visitpalma.com/es/








