PAPÚA APUESTA POR EL PRODUCTO DE PROXIMIDAD Y LOS SABORES DEL MEDITERRÁNEO EN SU NUEVO RESTAURANTE DE VALENCIA
Del mercado al plato, de la huerta al fuego: así se define la propuesta de Papúa Valencia, el nuevo restaurante que trae a la ciudad una experiencia culinaria donde la cercanía, el sabor y la creatividad conviven con oficio y alma mediterránea.

- Bajo la dirección del chef Juan Vicente Ballesteros, y con el producto como protagonista y el fuego como lenguaje, cada plato es una celebración de lo local.
- Con 800 metros cuadrados y capacidad para 222 personas, el nuevo restaurante del Grupo Papúa en la ciudad del Turia se integra en el hotel Novotel Lavant Valencia, en pleno corazón de la ciudad.
Grupo Papúa aterriza en la ciudad del Turia con una propuesta gastronómica de alto nivel, que rinde homenaje al producto local, la cocina de fuego y los sabores mediterráneos más genuinos. Con una superficie de 800 metros cuadrados y capacidad para 222 comensales, Papúa Valencia es mucho más que un restaurante: es una declaración de intenciones, una experiencia que combina excelencia culinaria, ambiente relajado y una carta diseñada para seducir a los paladares más exigentes.

El chef Juan Vicente Ballesteros lidera la cocina con una propuesta honesta y ambiciosa que tiene al producto como protagonista. Desde el primer bocado, se percibe un profundo respeto por la materia prima, una técnica cuidada y una creatividad que nunca olvida la raíz. "Queremos que Papúa Valencia sea una celebración del sabor, de lo local, del arroz bien hecho y del fuego como lenguaje. Aquí hay mucho oficio detrás, pero sobre todo hay verdad, cercanía y producto", asegura el jefe de cocina.

La carta, con un marcado acento mediterráneo, gira en torno a tres ejes fundamentales: la huerta, las brasas y los arroces. En este último apartado, el restaurante destaca con elaboraciones como el arroz meloso de carrillera de cerdo ibérico con trompeta de la muerte y brotes de temporada, o el arroz del señoret, con sepia, gambones y chipirón de anzuelo, donde el dominio del punto del grano y la potencia del fondo marcan la diferencia. Las brasas, por su parte, elevan carnes y pescados a su máxima expresión, con platos como el rodaballo a la brasa con salsa meunière, la entraña de añojo, el lomo bajo de vaca madurada 70 días, o la sorprendente costilla de vaca cocinada a baja temperatura con salsa teriyaki, ensalada de papaya, mango e hinojo y tortillas de maíz azul.

Desde el respeto a la tradición, la cocina de Papúa Valencia también ofrece guiños contemporáneos que destacan por su originalidad y ejecución técnica. Entre ellos, sobresalen las croquetas de chipirones afogaos con alioli de ajo negro, la ventresca de corvina con bilbaína y patatas panaderas, o los huevos rotos de gallinas camperas con espuma de bacon y crujiente de panceta. No faltan clásicos de Papúa como su reinterpretación de la ensalada César, presentada en rolls de pollo asado con aire de parmesano y lima, o las croquetas semilíquidas de cecina con queso San Simón y velo de papada ibérica de Joselito.

La conexión con la despensa local es evidente en elaboraciones que celebran la riqueza del Mediterráneo, como la ensaladilla de tartar de gambas al ajillo con gambita de cristal frita y tirabeques, la caballa cruda con asadillo de pimientos y salmorejo de ají amarillo, o la ensalada de tomates rosa, raft y cherry con pétalos de cebolla soasada y tierra de aceituna negra. Cada plato es un homenaje a la temporada, a la proximidad y al sabor auténtico.

Los
postres merecen mención aparte, no solo por su
calidad, sino por la
originalidad con la que
reinterpretan sabores clásicos valencianos desde una
mirada creativa y
contemporánea. Destacan el
baba al “ron” Agua de Valencia con crema de horchata, la
mini-cake invertida con fondant de chocolate y avellana 72% y helado de aceite de oliva, la torrija de brioche con crema de almendras y helado de haba tonka, y una
sugerente versión
de la
naranja de Valencia con sopa de chocolate blanco y cítricos.
Coctelería con alma propia
La
propuesta líquida de
Papúa Valencia merece un
capítulo propio. En
perfecta sintonía con su cocina creativa y
mediterránea, la
carta de cócteles ha sido diseñada como una prolongación natural de la
experiencia gastronómica:
sofisticada, sorprendente y
profundamente sensorial. Aquí, cada cóctel es
mucho más que un acompañamiento: es una
receta pensada con la misma
exigencia que un plato de autor, donde la
técnica, la
calidad del producto y la
estética juegan un papel clave.
Entre las
creaciones más emblemáticas destaca el
Papúa Spritz, una
versión floral y
chispeante del clásico spritz que combina
St. Germain, limón,
hierbabuena,
vodka Grey Goose y
champagne.
Refrescante y
elegante, es ideal para
abrir el apetito o
brindar por cualquier momento. El
Guayarumba sorprende con
notas exóticas y
cítricas gracias a la
mezcla de ginebra japonesa Roku,
guayaba,
lima y
ginger beer, logrando un
equilibrio perfecto entre dulzor y frescor.
Como
homenaje a su nueva ciudad, el
Agua de Valencia by Papúa reinterpreta el
emblemático cóctel local con un
toque de sofisticación:
vodka Grey Goose,
Cointreau,
mermelada de naranja,
cítricos frescos y
espumoso se combinan en un
trago sugerente y
lleno de matices.
Como
broche final, los
viernes y
sábados, la experiencia se transforma con
música en vivo,
danza y la
apertura del espacio a medianoche, que cambia la
ambientación del restaurante y da paso a un
nuevo escenario más festivo, sin perder un
ápice de elegancia.

Dirección:
Novotel Valencia Lavant, avenida Pío XII, 4, Valencia
Precio medio:
35-40€
Menú del día:
18,50€
Reservas:
https://www.papuavalencia.com/reserva
Instagram:
https://www.instagram.com/papua_valencia/
Fuente:
BORSANIA
https://www.papuavalencia.com








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