ASÍ FUE EL ‘I CONGRESO MEG: LA FUERZA DE LO QUE SOMOS’
La ciudad de Alicante, 6 años y medio después de verla nacer, ha hecho posible uno de los sueños de la Asociación Mujeres en Gastronomía, fundada por María José San Román y un grupo de cocineras emprendedoras que por aquel entonces pensaban cómo dar visibilidad al papel de la mujer en todas las fases del sistema alimentario, desde el origen del producto hasta el servicio en sala, la investigación, la divulgación…

- Este primer encuentro transversal, en el que se ha hablado del presente y el futuro de la gastronomía con la mujer como eje y solución en el centro del debate, ha contado con el apoyo de muchas socias que han respaldado el evento acudiendo desde diferentes puntos de España.
- Todo ha sido posible gracias a Mahou San Miguel, Solán de Cabras, Josper, Gaviota, Thermomix, el Exmo. Ayuntamiento de Alicante, la Diputación de Alicante con el Patronato Costa Blanca, el Exmo. Ayuntamiento de Córdoba y firmas como La Brújula, Mepra, Steelite, Segura Viudas, Shooting Arts, Viena la Baguette, Negrini y Pradorey, y a la colaboración de Alimentos de España, Esatur, Paccari, Huerto de Sonido, Nespresso y Solobuey.
Alicante acaba de ser testigo de la celebración del ‘I Congreso MEG: La fuerza de lo que somos’, puesto en marcha por la Asociación Mujeres en Gastronomía (www.asociacionmeg.com), nacida en octubre de 2018 en esta misma ciudad que este año es Capital Española de la Gastronomía. No podía haber mejor año ni lugar para reunir a quienes apoyan su causa, que no es otra que la búsqueda de la igualdad de oportunidades de éxito para la mujer en el campo gastronómico, no por el hecho de serlo, sino por su talento. Esta primera edición, celebrada el 11 y 12 de mayo en la Fundación Mediterráneo, fue conducida por la periodista Concha Galán e inaugurada por la presidenta de la asociación, María José San Román y la concejala de Comercio, Hostelería y Mercados, Lidia López. San Román definió este momento histórico como una “renovación de votos” de aquella creación de la asociación. “Es la realización de una visión compartida, de un compromiso para la construcción de un futuro más justo e igualitario. La decisión firme de usar nuestro tiempo, nuestra influencia, para allanar el camino al resto. Este congreso simboliza la fuerza de la convicción colectiva, de quienes han creído, han estrechado lazos, quienes se han unido a este movimiento. Por eso ‘la fuerza de lo que somos’ no es solo un lema, también es una verdad que nos sostiene”. Por su parte, la edil Lidia López, señaló que "el papel de las mujeres en toda la cadena de valor de la gastronomía es fundamental, y gracias a iniciativas como este congreso se visibiliza su importancia y su imprescindible labor para que todo el engranaje funcione, para seguir evolucionando y para alcanzar la excelencia". Añadió que era un placer estar entre quienes se han convertido ya en referentes para las próximas generaciones, que, con su ejemplo, “vienen pisando fuerte".

María José San Román con Israel Martínez Fernandez, Director General de Turismo de la Generalitat Valenciana
Este primer simposio fue una
oportunidad única de networking entre
asistentes,
expertos y
marcas del sector, con espacios creados para el diálogo entre algunos de los
mejores ingredientes del panorama local y
nacional: los
cafés de Nespresso,
embutidos,
quesos y
grissini de Negrini,
conservas de La Brújula,
vinos blancos, tintos, rosados y cavas de
Segura Viudas, una
variedad de panes de Viena La Baguette, el
crianza Finca Valdelayegua de Pradorey,
embutidos recién cortados de
Luga Sabores,
frutas de Mercalicante,
semisalazones de Alma Marina,
horchata,
limonada y
postres de La Ibense,
ahumados de Viveka,
AOVE de Alimentos de España, y un
abanico de quesos de cabra de
Lácteos Segarra
y
Todoquesos. El toque dulce tradicional lo aportaron
Mengues de Deus,
Jijona y la
Pastelería Artesana Rafael Frías, y el
más exótico, los
chocolates Paccari; y
Carmencita
tuvo un
detalle con las asistentes. Por su parte,
Mahou San Miguel y Solán de Cabras, gran apoyo de MEG desde sus inicios, mantuvieron
bien hidratada a toda la audiencia tanto en las
dos jornadas en el auditorio como durante la cena de gala
celebrada en
El Monastrell y el
cóctel previo, en el que las
chefs participantes -Celia Jiménez,
Lara Roguez,
Esperança Cano y
María Marte- trabajaron con la última novedad de Thermomix.
Además de los
cinco paneles, se entregaron los
I Premios MEG al talento en diversas categorías, un
homenaje a las mujeres que
inspiran, que
no siempre hacen ruido pero que
siempre dejan huella. Las
estatuillas, diseñadas por la
artista Paola Ribero y creadas por Lolo Garner, tienen
nombre propio de mujer:
Brisa. Una brisa que
recorre el mundo y
toca e
inspira a mujeres y
hombres allá por donde pasa. Basándose en esta historia, el
Premio MEG al Liderazgo Transformador con Impacto Social recayó en la
chef de los restaurantes Cayena e
Hibiscus,
María Marte; el
Premio al Liderazgo en la Sumillería Española, en
Silvia García,
Head Sommelier del
Mandarin Oriental Ritz; el
Premio al Liderazgo en la Visibilidad de la Mujer en Gastronomía fue para la
directora de la Guía Repsol, María Ritter; el
Premio al Liderazgo en la Defensa del Mundo Rural y las Mujeres del Campo, para la
ganadera asturiana Lucía Velasco; y el
Premio póstumo a Toda una Vida, para
Clara María González de Amezúa, gran gastrónoma fundadora de la Escuela Alambique de hostelería. Además, gracias a la
firma italiana Mepra, se entregaron unos
reconocimientos muy culinarios, unos
cazos San Ignacio tallados “por apoyar y sostener a MEG desde dentro” a
María José San Román,
María Jiménez Latorre,
Tony Pérez,
Marisol Baixauli, Rocío Riquelme -todos ellos
miembros destacados y
entregados de MEG- e
Isabel Aires como
directora de comunicación externa de la asociación.


También hubo
estrenos mundiales en este foro, como el de la
vendimia y
cata sonora que experimentaron algunas de las participantes gracias al
Huerto del Sonido, un
tándem formado por Luis Ivars y Julio Sanz, que al
piano interpretaron cómo sería el
sonido el vino, su
quinto sentido, a través de
respuestas bioeléctricas. En la
previa a la cena de gala en El Monastrell de
María José San Román, se presentó una
reinterpretación con estilo,
hielo pilé y
combinaciones sorprendentes y muy
aromáticas de las
Bebidas Espirituosas Tradicionales de Alicante, es decir, el
Anís paloma, el Aperitivo café
de
Alcoy, el
Cantueso
y el
Herbero. Tras ella hubo lugar para un
debate muy actual
sobre las
redes sociales como
reto de la comunicación gastronómica con
tres expertas en la materia:
Lara Roguez (chef del Restaurante Abarike), María Lo (chef e influencer,
ganadora de MasterChef) y
Rocío Riquelme (asesora,
cocinera y
fundadora de Adelante Gastronómica).
La
concejala de Turismo y Playas del Excelentísimo Ayuntamiento de Alicante,
Ana Poquet, destacó en la apertura de la segunda jornada que
"la
celebración del primer Congreso MEG es uno de los platos fuertes de Alicante como
Capital Española de la Gastronomía y una
oportunidad única para convertir a
Alicante en un
destino de referencia cuando se habla de buena cocina,
producto único
y
esfuerzo y
compromiso del sector hostelero”. Reseñó que,
“como ya sabemos, la
buena mesa tiene un
marcado acento femenino perfectamente
representado en nuestra ciudad estos dos días". Algo que quedó patente en cada uno de los paneles que se resumen a continuación. Por su parte,
Tony Pérez Marcos,
tesorero de MEG y
firme creyente de que la
misión de la asociación es de todos -hombres y mujeres-, porque
“la
igualdad empieza por que sean
muchos los hombres
que estén
apoyando la causa”, definió el evento como
“un
espacio de contenido donde nuestros
fundamentos estén por encima de
nuestras ideas”
y manifestó su
“compromiso por apoyar a las mujeres y que su proyecto sea real”.

Del ego al equipo
En la
primera jornada, la del
domingo 11,
María Jiménez Latorre -chef y divulgadora de gastronomía, además de
vicepresidenta de MEG-, moderó el panel de apertura, titulado
“Del Ego al Equipo: liderar la revolución gastronómica”. Entre los
cuatro ponentes
se llegó a la conclusión de que
liderar hoy, y
hacerlo bien en la
cadena de valor de la gastronomía, “es crear un buen ambiente de trabajo”,
“dar ejemplo y confianza” y
“desarrollar la parte empática y la técnica en igual medida”, al contrario que se
solía hacer hace unos años, donde se
primaba el mando y la rigidez.
Juanjo Madariaga,
director de Relaciones Externas de Mercado de
Mahou San Miguel, que se
suma a la causa de
visibilizar el talento femenino y
aportar su apoyo a la creación de experiencias cinco estrellas, no solo de palabra, sino
proporcionando el mejor sabor en cada encuentro, explicaba cómo en su empresa se
apuesta cada vez más por los altos cargos femeninos
“por su eficacia y sus buenas ideas” y porque “están demostrando que son igual de valiosas o más”.
También se habló de
delegar y de la
importancia de los errores.
Nicoetta Negrini,
CEO de la firma italiana Negrini, apuntó la
“necesidad de cometerlos, reconocerlos y, sobre todo, aprender de ellos como proceso de evolución”. En cuanto a
confiar tareas a otras personas del equipo, destacó que hay que estar preparado para saber que pueden hacerlo diferente, y que
“la importancia no está en cómo llegan al objetivo, sino en que lleguen”. Al hilo de este asunto,
Juan Moll, consultor
y
ex director del Grupo Robuchon, matizó la
importancia de delegar con total convicción y de
“saber motivar al equipo desde la humildad”. Se reflexionó también sobre cómo
inculcar a las nuevas generaciones el compromiso por el trabajo, resumiendo ese problema con una cita:
“Forma a tu equipo para que pueda irse cuando quiera, pero sigue formándolo para que no se vaya jamás”.
Silvia Matesanz (Co-Founder of Connecting Growth,
Mentora,
miembro de WITH y Women in Tech), habló en todo momento de la importancia de
tener en cuenta al equipo, de
hacerle partícipe de las decisiones y los
logros de la empresa,
“de tener un feedback medible y conversaciones auténticas para crear un entorno abierto”. Insistió también en la
relevancia de la formación.
María Jiménez Latorre concluyó con la necesidad de
“dar nombre y luz a esas mujeres que lideran para que no sigan haciéndolo desde la sombra”.

La alta cocina y sus estándares
En el segundo panel, centrado en las
“Excelencia Sin Recetas: ¿Quién Decide Qué es Alta Cocina?”, moderado por la periodista gastronómica Alexandra Sumasi, se
trató de dar respuesta a una pregunta que parece
mantenerse en el aire por la subjetividad del asunto. La
abogada
Estela Sayar puso el
peso de este dilema en el propio cocinero, “en su voluntad de hacer una cocina de autor y de nivel”,
original, ‘patentable’, antes incluso de que llegue la crítica. La chef dominicana María Marte, que sustentó
2 estrellas Michelin en
El Club Allard y ahora
dirige dos restaurantes en su país natal, contaba desde
su propia vivencia que la
presión y exigencia de las guías la hicieron mejorar, y que
“una vez se elige ese camino de la excelencia, no se puede volver atrás”, no se puede volver a cocinar ‘normal’.
Amaia Echevarría,
directora general de Asía Gardens Hotel & Thai Spa, enfocó su respuesta en el lujo
y en el hecho de que “cada vez hay más clientes que lo buscan, que han subido los estándares y también están dispuestos a pagar más por tenerlo”, y que por tanto son ellos quienes
determinan qué es la alta cocina, y buscan a
quienes ofrecen un valor diferencial a la competencia. A colación de esta reflexión, se habló de la
importancia de que estos negocios sean sostenibles y -y también
rentables- se
trasladó la responsabilidad
de este asunto a que las
guías durante años han establecido unos estándares en la
exclusividad, la
‘rareza’ del ingrediente de lujo sin importar de dónde vengan. Guías como la Sustentable, cuya directora,
María Diago, estuvo también presente en la mesa, están haciendo
cambiar las tornas fomentando el uso de lo local, del producto de Km 0. A su criterio,
“la excelencia en la gastronomía del s. XXI tiene que ser de proximidad y sostenible”. Por su parte, la responsable de Calificaciones Gastronómicas de la Guía Repsol,
Melinda Padilla, habló de la
responsabilidad que conlleva
recibir ciertos premios, y el
peligro de que algunos cambien su modelo de negocio apuntando más alto, “creando expectativas que quizás no son las mismas que las de sus clientes” y pudiendo
perder por tanto su confianza.

Los ingredientes del territorio
La segunda jornada arrancaba, de la mano de la
periodista Marina Vega Obregón, con los
“Sabores con Identidad: Diversidad Regional como Patrimonio Gastronómico”, donde participó
José Miguel Herrero,
director general de Industria Alimentaria del MAPA, que
defendió la verdad del eslogan de su ministerio,
“el país más rico del mundo”, porque realmente
“tenemos diversidad de producto y excelencia” y
muchos turistas nos visitan por ello.
“Tenemos el producto y las personas capaces para crearlos. Nos falta más concienciación y creernos lo que somos”, apostilló, y
definió la ruta a seguir para fomentarlo, que pasa por
estrategias de formación y digitalización,
medidas de sostenibilidad, e
investigaciones relevantes entre otras… La
ganadera Lucía Velasco hizo de su
mantra casi un
claim de este debate:
“Cuida a quien te da de comer”, porque sin productores,
no hay comida; y puso en la palestra la importancia de concienciar, y de que tanto en
pueblos como en ciudades se tenga
constancia de cómo se cultivan un alimento
o se
cría un animal, así como la
necesidad de que quienes legislan,
tengan en cuenta y escuchen la
realidad diaria y los
testimonios de los productores.
María Antonia Aguilar Rider,
Delegada de Turismo, Igualdad y Deporte del Ayuntamiento de Córdoba, aportó su punto de vista a este debate sobre los sabores del territorio hablando de la ‘construcción’ del suyo, de cómo ante una
crisis turística como la que
supuso el COVID,
buscaron en sus raíces, y lo
tenían fácil,
“porque ya lo teníamos todo, un patrimonio gastronómico que nos diferenciaba, que nos daba singularidad, el legado cultural y también gastronómico de las culturas árabe, romana y judía y cristiana”. Solo había que
contarlo
y
consolidar la marca que hoy les distingue:
“Córdoba, patrimonio gastronómico”.
Federico Moncunill,
secretario general de la Asociación Española de Denominaciones de Origen, destacó que
“el papel de la mujer es muy importante en las comunidades rurales y hay que reconocerles el lugar que les corresponde, pero para eso, ellas también tienen que hacer el trabajo de salir de la sombra”. Ante esto y tras un interesante debate,
Marina Vega concluyó que
“las mujeres estamos, pero muchas veces no se nos ve”. Desde su
papel de periodista, asumió que
“los medios tenemos una responsabilidad en su visibilización. Hay que inspirar a mujeres para que vean que hay referentes. No hay que inventarse nada. Estamos, Estáis. Solo hay que ocupar el lugar que nos corresponde”.

Anfitriones y capital del sabor
Maje Martínez,
directora de contenidos de la Feria Gastrónoma (Valencia) y Alicante Gastronómica, fue la encargada de dirigir el cuarto panel, que versó sobre los
ingredientes de “Alicante, Capital del Sabor: Gastronomía como Motor del Futuro”, en el que todos los ponentes insistieron en la temporalidad de la agricultura de la provincia y en la
necesidad de respetarla para
preservarla, pese a la
estupefacción de los turistas que, por ejemplo, reclaman uvas o naranjas fuera de su época. En este foro,
María José San Román intervino abogando por la
defensa de la naturaleza y de lo local, y apuntó que en su ciudad natal
“no solo tenemos cantidad, sino también calidad”, y reseñó que
“hemos denostado nuestro producto, el puchero, la olleta, y estamos ensalzando cosas -recetas de otros países- que incluso son parte nuestra…”, porque están
creados a partir de los ingredientes que salieron de aquí y
recorrieron el mundo.
Beatriz Rocamora Montiel, directora de la DOP ‘Uva Embolsada del Vinalopó’ comentó la
importancia de que se respete la
diferenciación del producto,
no ‘mancillarlo’; y que para eso hay que
apoyarse en las IGPs, que
garantizan la veracidad y
autenticidad de los productos.
“Lograr que eso se mantenga, hace que sea un ecosistema sostenible, que el beneficio sea para todos”. Para el
presidente del C.R. de las IGPs de Bebidas Espirituosas Tradicionales de Alicante,
José Escobar, la
capitalidad gastronómica de Alicante en este 2025 supone
poner en valor sus cuatro licores tradicionales en restaurantes y que el
turista se fije en los productos de siempre,
no perder las raíces. Por su parte,
Ángeles Ruiz, periodista y
coordinadora de la Cátedra Carmencita de Estudios del Sabor de la UA, aportó unas
cifras del INE
que
refuerzan la necesidad de valorar y
potenciar cada uno de los sabores de la tierra: “la cifra de turismo gastronómico se ha disparado, situándose a la par del cultural. Entre el 25 y el 40% eligen el destino en función de la oferta gastronómica”; y desde su perspectiva docente, destacó el
lujo que supone poder formar sobre gastronomía en la universidad pública.
El pasado guía al futuro
El último panel del congreso versó sobre las
mujeres que están transformando la gastronomía en todos sus frentes. “Mujeres con Raíz: Liderazgo y Futuro en la Gastronomía”
fue moderado por el
periodista Goyo González, y en él,
Rocío Márquez,
productora ecológica y enóloga de Finca Buytrón empezó
recordando sus raíces, del trabajo de campo que aprendió de su abuela y que le
inspiró y guio hacia lo que
hoy es su profesión.
Carolina Álvarez, jefa de cocina de Quique Dacosta, habló de
vocación, de cómo
lidera ella a sus equipos -sus ‘niños’-, con un
cariño y empatía palpables, y cómo les
transmite y recuerda que lo que hacen, es un
trabajo que se realiza con pasión, con
vocación. Puso además en la palestra el debate de la conciliación laboral en el sector, de la
falta que hace adaptarse a los tiempos y
“hacer encajar el puzle para que todo funcione”; debate al que se unió
Carmen González Llanos, directora del grupo Bulbiza, aportando que hay que
reeducar al consumidor para que su
ocio no prime sobre el descanso y los
derechos de los trabajadores de hostelería. Algo en lo que el
historiador gastronómico Óscar Caballero discrepaba y aludía a la
nostalgia de perder la sobremesa. El mismo escritor,
autor del libro ‘Chefas’, manifestó que
antes faltaba formación, pero ahora,
“el problema de la mujer en la cocina no es distinto a la mujer en el resto de la sociedad”.
“El mundo está lleno de cocineras, enólogas, sumilleres, pero lo que faltan son directoras generales, chefas, alto cargos”, opinaba.
A colación de esto, Esperança Cano,
chef al frente de El Xato, un
restaurante con 110 años de historia y tres generaciones de mujeres al frente, matizó que
“antes las mujeres gestionábamos, pero ahora también mandamos”, aunque se
quejaba de ciertas preguntas personales que se siguen
haciendo a las mujeres en todos los ámbitos y que
no se les suelen hacer a los hombres…
González Llanos siguió su intervención hablando de
gestión de equipos y de recursos para
optimizar y hacer rentable un negocio, como si de una economía doméstica se tratase, tal y como
aprendió de su madre. Y respecto a si cree que los
hombres están entendiendo el problema y si hay una colaboración real, respondió que
“hay algunos que sí se están poniendo al lado, y otros que aún tienen que madurar”. Por supuesto en esta mesa se
habló de referentes:
abuelas, como la de
Carolina, que
crio a 10 hijos
y
55 nietos, y además fue la
primera mujer en tener un programa de cocina en México; de la
madre y la abuela de Esperança, pero también de las
escritoras,
artistas y
mujeres de todos los ámbitos de las que
aprende y que le
inspiran.
El congreso finalizó con un
espacio de diálogo para recoger aprendizajes con María Jiménez Latorre,
Marisol Baixauli Borja -Founder & CEO Del Origen al Propósito y
codelegada de MEG en Madrid-, y
Bárbara Fernández-Ochoa Vargas,
directora de Marketing de Vorwerk España – Thermomix, donde se habló de
ego bien gestionado, de
valores
y enseñanzas de la vida como las que
nos dan los errores, porque, en palabras de
Fernández-Ochoa,
“el fracaso es un error del que no se ha aprendido”. También manifestó el orgullo de ser parte de un movimiento como este,
“donde hemos compartido ideas, inspiración y tanto talento. Compartir con gente que estamos en sintonía, apoyando el talento femenino”.

El
broche de oro lo puso
Israel Martínez Fernández,
director general de Turismo de la Generalitat Valenciana, destacando
“la importancia de la gastronomía en la Comunidad Valenciana, ya no solo la del plato, sino la de los valores con los que se trabaja, cómo se trata, el respeto con el que se cultiva, con el que se lleva a la cocina de un restaurante” y
deseando que este
congreso se celebre año tras año.
Mujeres en Gastronomía ha contado en este primer congreso con el
patrocinio de Mahou San Miguel,
Solán de Cabras,
Josper,
Gaviota, el
Excelentísimo Ayuntamiento de Alicante, la
Diputación de Alicante con el Patronato Costa Blanca,
Thermomix,
La Brújula,
Mepra,
Steelite,
Segura Viudas,
Shooting Arts, el
Exmo. Ayuntamiento de Córdoba,
Viena la Baguette,
Negrini, y
Pradorey; y la
colaboración de Alimentos de España,
Esatur,
Paccari, Huerto de Sonido,
Nespresso y
Solobuey.
La
asociación Mujeres en Gastronomía (www.asociacionmeg.com) nació en
octubre de 2018 en una reunión de amigas
en
Alicante con el
fin de lograr la equidad y
hacer visible el talento femenino en todo lo que tiene que ver con la
alimentación, desde la
producción a la elaboración,
distribución… Es un
movimiento de espíritu colaborativo que pretende impulsar la visibilidad de la mujer en la
gastronomía y que
durante los últimos seis años y medio ha crecido exponencialmente, encontrando en
Cataluña,
Madrid,
Comunidad Valenciana y
Castilla-La Mancha especialmente al
grosso de profesionales dispuestos a remar en esta dirección; y en
Andalucía,
Aragón,
País Vasco y Asturias, a otro
buen grupo que sigue creciendo día a día. Actualmente la
conforman unas 500 socias y socios oficiales
que
pagan una cuota anual; aunque cientos de personas,
cada día más,
apoyan y se comprometen con su noble causa,
buscando y
eligiendo su talento en el ámbito laboral.
Fuente:
AIRES NEWS Comunicación
https://asociacionmeg.com/






