PORTUGAL, UNA RECETA POR ESCRIBIR
Portugal lanza una invitación al mundo: descubrir qué hace única a su gastronomía.

- Siéntate a la mesa de Portugal y siéntete como en casa, rodeado de sabores inolvidables, de grandes historias y de una buena ración de arte y hospitalidad. La gastronomía portuguesa no es solo comida: es una invitación a saborear la vida en todo su esplendor.
No se trata solo de una cuestión de
platos e
ingredientes, sino una
experiencia que se pretende sea
genuina y
combine frescura,
autenticidad,
creatividad,
sostenibilidad
y
generosidad
en
una sola receta. La
gastronomía portuguesa es el
verdadero reflejo
de una cultura en la que cada
comida narra una historia y
revela un alma que vive y
respira los
sabores
de la
tierra y del mar.
La frescura del mar y de la tierra

El
secreto de la
cocina portuguesa empieza en la
frescura de sus ingredientes. El
océano Atlántico que baña la costa
garantiza
un
pescado y un
marisco de calidad, y es
fuente de inspiración. Imagina degustar un
pescado recién capturado,
elaborado con una
sencillez que
realza su sabor natural, y acompañado con
verduras de temporada.
El pescado se
cocina de manera diferente dependiendo de la zona. En el
Algarve, al sur, la
cataplana es un ejemplo de
elaboración sencilla y
sabrosa que refleja el
sabor auténtico del mar. En el
centro del país son las
calderetas las responsables del sabor. En
Oporto y el
norte, el
bacalao que traen los pescadores desde los
mares de Terranova ha
conquistado un lugar especial en la mesa gracias a
platos variados que llevan el
nombre del lugar en donde se
inventó la receta —al
estilo de Viana,
Braga,
Monção...—, aunque se
cocina de mil y una maneras por todo el país. A lo largo de la costa, el
marisco aporta una
experiencia refrescante en la mesa.
Pero la
frescura no se limita a los productos del mar. La
fruta de temporada, las
hierbas aromáticas y las
verduras cultivadas de
manera tradicional y
respetando la tierra se transforman en
elementos clave de
cada elaboración. La conexión entre la
naturaleza y los sabores invita a viajar por los
paisajes y a conocer los
productos auténticos de cada región. En el caso del
Alentejo, sus
vastas llanuras son
ricas en productos que celebran los
sabores de la tierra, como el
aceite de oliva.
Una autenticidad que viene de dentro

En Portugal, cada plato
transmite la historia de sus
orígenes
respetando la tradición y dejando
espacio a la innovación. La
autenticidad está en los
ingredientes
y en la
sabiduría de quien los prepara. Ya se trate de una
receta secular o de una
reinterpretación contemporánea, se conserva la
verdadera esencia de la
cocina portuguesa, en donde la
sencillez se encuentra en un
sabor pleno y
verdadero.
La
tradicional brocheta de Madeira —carne de vacuno adobada que se
cocina ensartada en una
rama de laurel y se
sirve con
maíz frito— es un plato que
refleja la historia de la isla. Otro ejemplo del
saber hacer preservado son las
alheiras de
Trás-os-Montes, un
manjar secular que ha servido de
materia prima a
numerosos chefs.
Una creatividad transformadora y desbordante

La
nueva generación de chefs portugueses está
transformando la gastronomía nacional con un
abordaje más osado y
vibrante, pero que
mantiene el respeto por el
legado del pasado. Estos artistas de la cocina dan una
nueva vida a los platos tradicionales al
mezclarlos con
influencias modernas y
presentarlos de una
forma sorprendente. Cada
comida es un lienzo en
blanco en donde la creatividad cobra sabor,
espacio y
forma para brindar una experiencia gastronómica inolvidable. Y hay cada vez
más restaurantes recogiendo la
inspiración que invade a quien se
viste el delantal, se
mete en harina y se
lanza a
descubrir nuevas combinaciones.
La sostenibilidad en el plato

Atento a los
desafíos medioambientales,
Portugal ha apostado por la sostenibilidad como uno de los
pilares de su gastronomía. El respeto por los
ciclos de la naturaleza y el
uso consciente de los
recursos naturales son
prácticas que se
reflejan en los vinos y los
platos que se
sirven en restaurantes y
casas de comida típica. Desde la
producción local y
ecológica hasta el
aprovechamiento integral de los ingredientes, la
sostenibilidad es mucho
más que una tendencia: es un
compromiso con las
generaciones futuras y con el
respeto por lo que la
tierra nos ofrece.
Una acogedora generosidad

Una acogedora generosidad
La
hospitalidad portuguesa es una de las mejores
tarjetas de visita
de su
gastronomía, ya sea en un restaurante galardonado o en una
tasca típica. La
generosidad con la que se
elaboran y
sirven los platos
refleja la sencillez
de un
pueblo que sabe acoger. En
Portugal,
comer no es solo saciar el hambre: es un
acto para compartir en el que la
convivencia
y la
alegría de sentarse a la
mesa son ingredientes fundamentales, tal como inmortalizó la
fadista Amália Rodrigues en la canción
Uma Casa Portuguesa. Cada
comida es una celebración de la vida en la que se
mezcla el puro placer de comer con la
calurosa recepción que los
portugueses brindan a sus invitados y visitantes.
Portugal a la mesa: una experiencia única
La
gastronomía portuguesa es una
experiencia cargada de autenticidad,
frescura,
creatividad,
sostenibilidad y
generosidad. Es un
viaje por los cinco sentidos que permite
descubrir la cultura
y las tradiciones de un país que ha
convertido la gastronomía
en una
auténtica obra de arte.
Fuente:
Visit Portugal







